Astrid Lindgren
Astrid Lindgren, o sea Ana Emilia Ericsson, nació en Suecia, en Vimmerby el 14 de noviembre de 1907, siendo la segunda hija de Samuel Ericsson, arrendatario de la granja Nas donde ella vino al mundo, y de Hanna Jonsson. Su infancia la compartió en plena naturaleza con sus tres hermanos, pudiendo decirse que se trató de una niñez feliz.
Fue escritora precoz ya que a los 13 años ganó un concurso de novelas convocado por un periódico, y a los 16 marchó a Estocolmo entrando a trabajar en el mismo.
Astrid Lindgren vivió una alocada adolescencia en la capital con el resultado de quedar embarazada siendo madre a los 18 años en Copenhague, en donde dio a luz un niño, Lars, del que luego se ocuparían sus padres. De vuelta a Suecia, trabajó en una oficina, casándose posteriormente con su jefe, Sture Lindgren, en 1931 y de quien enviudaría en 1952.
Pero cuando empezó verdaderamente su exitosa carrera, fue algo más tarde, en 1944 con Britt-Marie se confiesa, y al año siguiente comenzó lo que sería su consagración literaria, Pippi Calzaslargas, que, paradójicamente, fue rechazado por varias editoriales.
La anécdota popular ya, referente al “nacimiento” de la graciosa pelirroja, nos cuenta como fue a Karin, la hija de Astrid Lindgren, a quien se le ocurrió el nombre pidiéndole a su madre que se inventara una historia sobre ese personaje.
La literatura de Astrid Lindgren dedicada a la infancia, ya que esta autora escribió sobre muchos más temas, aporta un hálito nuevo a los libros infantiles, presentando personajes, como el de Pippi, muy poco convencionales, no obstante, su literatura es profunda y educativa aunque no al uso más ortodoxo `precisamente, y una de sus obras, Los hermanos corazón de león, incluso va aún más lejos al ofrecer una visión de la muerte a través del propio héroe, un niño agonizante al que visita el fantasma de su hermano para convertirle en protagonista de insólitas aventura.
Su labor creativa se alternó con el trabajo desde 1946 hasta 1970, ya que era redactor jefe de la editorial Baben&Sjögren.
Otra característica a destacar de la escritora sueca, es su amor por los animales y la encarnizada defensa que hizo de ellos, cristalizada en una carta al primer ministro sueco I. Carlsson, que motivó la aprobación de una ley denominada Lex Astrid, en el año 1988.
Autora prolífica, publicó unos 100 libros, que vendieron 10 millones de ejemplares.
En el ocaso de su larga existencia, ensombrecida por la muerte de su hijo Lars en 1986, la vista se debilitó tanto que dictaba en lugar de escribir ella misma.
Astrid Lindgren falleció en paz y sosegada, mientras dormía, el 28 de enero del 2002, en Estocolmo, a los 94 años de edad, admirada por todos y reverenciada por sus compatriotas, que, aunque no le concedieron el premio Nobel, si le otorgaron en 1971 la Gran Medalla de Oro de las Letras, habiendo sido votada en 1999, como el ciudadano sueco más popular del siglo.
© 2003 Estrella Cardona Gamio